Cambiar el lugar de residencia implica modificar tu modo de vida, desde los horarios, hasta tu manera de desplazarte por la ciudad; algunos prefieren acercarse a sus áreas de trabajo, a la escuela, o al centro de la ciudad o del poblado; en otros casos prefieren alejarse de todo eso. En cualquier situación te ayudaremos a tomar la decisión de si es momento o no para mudarte.
Mónica Hernández | Hogaresnoticia.com | 21 abril 2017
A menudo tenemos en mente iniciar nuevos proyectos, cambiar el ritmo o estatus de vida y por qué no, dejar atrás los problemas para iniciar una nueva etapa ya sea por cuestiones profesionales, de superación personal o incluso sentimental.
Para dar vida a estas ideas, seguramente tienes pensado salir de la casa de tus papás, o si ya eres independiente mudarte a un barrio más cerca de tu trabajo o escuela, o bien, salir de la casa de tu pareja o suegra, si es el caso.
Para ello, debes de tomar en cuenta diferentes aspectos que van más allá de meter toda una vivienda en cajas y mandarlas a un nuevo lugar; por ejemplo, cambiar la dirección de tus identificaciones oficiales, de los servicios que recibes, bancos o bien la cancelación de tus deudas y pagos, además del desprendimiento emocional que implica dejar una casa, colonia o amistades.
Pero ¿cómo saber si ya es momento de mudarnos? A continuación te daremos estos tips que sin duda te ayudarán a despejar tus inquietudes o dudas:
1.- Un primero paso es saber con cuánto dinero cuentas para iniciar la mudanza. Se aconseja checar los ahorros e ingresos para enfrentar el gasto, que en muchas ocasiones dependerá de la distancia o lugar en la que tendrás tu nueva residencia. Nada tomes a la ligera. Pregunta sorbe costos de empresas dedicas a la mudanza, antes de tomar decisiones.
2.- Si ya viste que sí tienes con qué moverte, hablando de dinero, entonces hazte la siguiente pregunta ¿por qué debo cambiarme de casa? Las respuestas pueden ser múltiples, como al principio decíamos. Y una de ella es porque el espacio te queda pequeño; vamos, estás demasiado apretado y nada cabe en clósets, alacenas o incluso en el horno de la estufa (que es donde solemos guardar de todo), entonces es un buen motivo para pensar en la retirada.
3.- La colonia donde vives ya no es lo que era. Por cuestiones de seguridad, se ha vuelto común que muchas familias, que tienen la posibilidad, opten por mudarse de la zona donde viven. Si es tu caso, preferible que digan “aquí corrió que aquí quedó”. En otros casos, cuando llegaste a ese lugar, seguro era un punto de referencia por sus restaurantes o comercios, pero al paso del tiempo fueron cerrando o cambiaron también de lugar. Ése, es otro punto para reconsiderar tu mudanza. Esto implica plusvalía.
4.- Dejaste tu vida de soltero, te casaste y creció la familia. Es común que cuando decides contraer nupcias, inicias solo con tu pareja y basta un pequeño espacio para vivir, pero al paso del tiempo comienzan a llegar los hijos y es necesario una casa más grande para no vivir hacinados. Y si tienes una niña y un niño, seguramente querrás darle a cada uno su espacio. Aquí tienes otro motivo bien pensado para buscar nuevos horizontes y más cuando Las escuelas, los hospitales y áreas verdes se transforman en una prioridad para tu familia y no se diga la búsqueda de alternativas de transporte público.
5.- También se da al revés. La casa que tienes ya queda grande. Sabemos de casos donde los padres murieron y dejan la casa a alguno de los hijos, pero la casa es tan grande que resulta fastidioso el mantenimiento y prefieren venderla para mudarse a un departamento más pequeño, digamos algo que se ajuste a sus necesidades. En otros casos, los hijos crecieron y se van; entonces ya no necesitan una casa tan grande,
6.- Parece de risa, pero sí sucede. Hay quienes prefieren mudarse, que reparar la actual vivienda. Aquí la pregunta que debes de hacerte es ¿realmente es preferible cambiarte de casa a invertir dinero en la propia? Porque además del polvo que implica toda construcción o modificación, ganarás estrés y tiempo. ¿Comprar o rentar en otro lado es entonces la mejor opción?
7.- Cansado de vivir con la suegra o tus papás. Dicen que casados es de dos y tal vez tu pareja ya pide independencia. Seguro es momento de pensar en cambiarte, es hora de madurar. ¿No crees?
10.- Casa nueva, vida nueva. Aunque propiamente no va así el dicho, la realidad es que hay personas que después de atravesar por situaciones personales nada agradables, prefieren iniciar de cero en otro lugar. Con personas y barrio nuevo. Se vale y más si consideras que “es momento de sepultar los demonios del pasado”.
En cualquiera que sea tu casa, esperamos que estos consejos te sirvan para tomar la decisión correcta, desapegarte de la casa donde tal vez siempre viviste o bien, emprender por cuestiones profesionales o personales ya sea en un lugar más céntrico, cerca del mar o en el campo. Todo cambio siempre ayuda y qué mejor que la mudanza sea bien pensada. ¡Éxito! (FOTO Tomada de mudanzasmati.com)