Cuando piensas adquirir una vivienda, surgen dudas que van desde ¿y cómo voy a pagarla si es mucho dinero? Y de entrada tienes razón, difícilmente una persona tiene el recurso para pagar de contado, por eso lo más factible es contratar un crédito hipotecario para realizar la compra del inmueble. Sin embargo, también es común que de entrada no cuentes con la información precisa para hacer la mejor elección sobre ese préstamo, por eso aquí te resolvemos algunas inquietudes, en ese sentido.
Redacción | hogaresnoticia.com | 24 Dic 2015
Antes de elegir la casa de tus sueños, resulta importante conocer las opciones de crédito hipotecario que te ofrecen las diversas entidades crediticias, y para ello, es vital que te formules una serie de preguntas, que casi siempre surgen del mito popular, pero que, para ser sinceros, pueden ayudarte a conocer con exactitud sobre el esquema que vas a contratar.
Aquí te presentamos los 10 mitos y realidades más comunes que te ayudarán a clarificar algunas ideas, aunque al final, te recomendamos evaluar de manera minuciosa tu situación (preferentemente con un especialista) y así elegir el crédito más conveniente para ti.
MITO 1: No te enganches con los créditos hipotecarios, son peligrosos.
REALIDAD: Claro que no. Los bancos y las entidades financieras te ofrecen los instrumentos idóneos para comprar tu casa. Solo necesitas ser responsable y crear en ti el hábito de ahorrar y para ello que distribuir proporcionalmente tus ingresos con el pago que harás mensualmente.
MITO 2: Los ejecutivos de instituciones bancarias o vendedores de casa te aseguran que debes adquirir en ese momento la hipoteca, de lo contrario, pueden no dártelo después y siempre te lo negarán. “Ahora o nunca”.
REALIDAD: Mentira. Nunca aceptes un financiamiento en ese momento, sin antes conocer y analizar otras opciones. Encontrarás en el mercado otras entidades financieras que te ofrecerán más esquemas hipotecarios.
MITO 3: Elige bien tu casa, que será para siempre.
REALIDAD: A lo largo de tu vida puedes tener diversas casas, de acuerdo a tus necesidades. Y para eso puedes considerar el actual inmueble como el futuro enganche para la siguiente propiedad. De soltero puedes tener una vivienda, otra de casado y para cuando tengas a tus hijos, una de mayor tamaño; e incluso una de retiro, si así lo proyectas.
MITO 4: Nunca me darán un crédito hipotecario, porque no tengo un trabajo formal.
REALIDAD: Si compruebas actividad laboral e ingresos mediante recibos de honorarios, facturas y/o cuantas bancarias, puedes calificar y obtener un crédito hipotecario, según los requisitos de la entidad que realice el préstamos para vivienda. Algunas instituciones han desarrollado esquemas de ahorro en determinado plazo que permiten demostrar tu capacidad de pago. Sólo, quienes no califican para un crédito, son quienes tienen un mal historial crediticio ante las sociedades de información especializadas y por supuesto, aquellas que no lograr demostrar su capacidad de pago.
MITO 5: Si pierdes tu trabajo, también perderás la casa.
REALIDAD: No es así. Los créditos hipotecarios siempre están acompañados de una serie de seguros, entre ellos, de desempleo. Es importante que preguntes sobre éste y otros que te ayudarán a enfrentar eventualidades a lo largo de la vida del crédito. Te sugerimos preguntes sobre los tipos de seguros te vienen con el financiamiento, cómo funcionan y sus condiciones (pregunta sobre las llamadas letras chiquitas).
MITO 6: Es mejor pagar cuanto antes la hipoteca y evitar dolores de cabeza a futuro.
REALIDAD: No hay necesidad de que te estreses de más. Si tienes el dinero suficiente puedes hacer los pagos adelantados, que se irán a capital. Anteriormente era muy común que te penalizaran si adelantabas los pagos. Te recomendamos que tus mensualidades las cubras oportunamente y evites preocupaciones de más.
MITO 7: Los bancos y entidades financieras te prestan dinero, para cubrir la totalidad de la casa.
REALIDAD: Esto no es así, ninguna institución te dará el porcentaje de financiamiento al 100% sobre el valor del inmueble. Hacen primero una evaluación de tus ingresos, edad, años de trabajo, valor de la casa o departamento, si es nueva o usada y con base en esa información, te prestan el recurso. Lo más común es que te otorguen alrededor de 80%, puede ser más o menos. Que nunca se te olvide, hay una regla que dice: “A mayor financiamiento, menor enganche y mayor mensualidad”.
MITO 8: La tasa de interés y el CAT son la parte medular de un préstamo para vivienda.
REALIDAD: Esta es una percepción errónea. Si bien, son importantes el Costo Anual Total (CAT), la tasa de interés y el plazo, la verdad es que debes tomar en cuenta otros elementos como cuánto se amortiza al capital a lo largo del crédito. Debe tener de por medio un análisis más completo. Por esto nos referimos a que es normal que te ofrezcan créditos a tasas bajas, pero no se amortiza nada a capital, es decir que en los primeros años del crédito casi todo se va al pago de intereses y comisiones. Es mejor elegir un crédito que aunque te pida una parcialidad más elevada, incluya más pagos a capital.
MITO 9: Si contrato mi crédito a 30 años, podré pagarlo más desahogadamente, con pagos mensuales más pequeños.
REALIDAD: Los expertos sugieren que no se contraten créditos hipotecarios a un plazo superior a los 20 años y con tasas variables. Es más recomendable tener un crédito hipotecario a 15 años en pesos y con una tasa fija o que decrezca a lo largo de la vida del préstamo.
MITO 10: Es mejor comprar que rentar.
REALIDAD: Si en el momento no cuentas con el ahorro suficiente para dar el enganche de una casa nueva, puedes entonces invertir en la renta de un inmueble y juntar así, en un plazo determinado, para el enganche de la vivienda que quieres. Sólo considera aspectos como la plusvalía del lugar, el aumento de la renta y cuánto tiempo piensas permanecer en ese sitio.
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