Hace algunos años era común que los patrones se “discutieran” con los cartones de cerveza y hasta pulque, pero eso se acabó, recuerda un trabajador de la construcción, porque al final no faltaba que se liaran a golpes los carpinteros con los “maistros” fierreros y hasta la policía tenía que intervenir. 

Texto y Fotos: Saúl Galarza| Hogaresnoticia.com | 03 mayo 2016

Ciudad de México.- El olor a carnitas llenó cada rincón de la obra. Hombres y mujeres con los cascos bien puestos, chalecos y sobre todo una sonrisa de oreja a oreja, evidenciaban que no era un día normal. En la “chamba”, había fiesta y cómo no, si había motivo suficiente. Festejar el 3 de mayo, Día de la Santa Cruz.

Como es costumbre, todos trabajaron medio día. En tanto que los arquitectos y directores de empresa, esos que siempre andan de traje y con los zapatos bien lustrados, iban llegando poco a poco a la construcción, donde el polvo, la arena, el cemento y la grava evidencian que allí no se van a hacer relaciones públicas, sino a trabajar.

A un costado, de una carpa alquilada color blanco, ya se preparaban las carnitas en un enorme caso donde burbujeaba el aceite hirviendo para dar el toque cobrizo a la carne de cerdo.

¿Y qué decir del arroz y la cebolla bien picada o los limones bien partidos? Todo estaba listo.

Por supuesto los músicos, al igual que los hombres de traje, también hicieron acto de presencia.

Hace algunos años era común que los patrones se “discutieran” con los cartones de cerveza y hasta pulque, pero eso se acabó, recuerda un trabajador de la construcción, porque al final no faltaba que se liaran a golpes los carpinteros con los “maistros” fierreros y hasta la policía tenía que intervenir. Hoy todo es distinto. “para eso está el refresco o el agua de sabor”.

Y lo mejor de todo, después de la pachanga, salir temprano; eso es de ley, a menos de que el “arqui” disponga de otra cosa, porque al final, llevar un taco a la casa y compartirlo con la familia, eso también es parte del ritual.

La historia ante todo…

“En México, como parte del sincretismo entre las culturas española y prehispánica, los trabajadores de la construcción adoptaron la cruz para su celebración. Esta tradición data de la época colonial, con la formación de los gremios, y según viejas crónicas fue impulsada por Fray Pedro de Gante. La celebración fue suprimida del calendario litúrgico por el papa Juan XXIII, sin embargo los albañiles de México mantuvieron viva esta tradición. Dado el fervor religioso, el Episcopado mexicano hizo las gestiones para que en México continuara vigente la celebración de la Santa Cruz.

“También se cree que la celebración del Día de la Santa Cruz se heredó desde la época prehispánica, previa modificación de  los evangelizadores españoles después de la Conquista, y tiene su antecedente en los rituales practicados por las culturas precolombinas para la petición de lluvias y la obtención de buenas cosechas, que se efectuaban al inicio del ciclo agrícola, alrededor de los primeros días de mayo. Cuando los evangelizadores españoles llegaron al antiguo territorio mexicano, modificaron algunas creencias para que tuvieran similitudes con las de la religión católica.”

Sea como fuera, los “maistros” de la construcción y sus chalanes, aprovechan este día para festejar y olvidarse, aunque sea por un rato, de sus penas. Todo esto, aunque ni las autoridades, ni los dueños de las empresas, sepan a cuánto asciende el salario que reciben los trabajadores de la construcción ¿Será?