Se debe trabajar para atender el perfil de la generación conocida como Millennial, donde su eje es el uso de herramientas tecnológicas vía apps, que buscan nuevas experiencias, estudiar más de una carrera, viajar y rentar vivienda.
Por Abraham Carro * | Hogaresnoticia.com | 13 mayo 2016
Los jóvenes de hace 50 años pensaban en tener una familia y un hogar propio, hoy no. La realidad actual es distinta. No quieren tener obligaciones que implique un desembolso económico de mediano y largo plazos.
En casos documentados, no quieren atarse a la deuda para obtener un carro, una casa y menos a una pareja.
Un reciente estudio que realizamos, aplicado a 225 jóvenes de entre 21 y 26 años, que estudian en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y en la Universidad Autónoma de México (UAM) muestra que 86% no están interesados en un crédito para compra de casa, en tanto que 10% no sabe cómo acceder a un crédito y el otro 4% no estaban informados sobre algún tipo de esquema al respecto.
Los jóvenes encuestados manifestaron así, no tener interés en comprar una casa, más aún, 96% afirma vivir aún con sus padres y 85% piensa que la vivienda es hereditaria.
Esta es la generación conocida como Millennial. Su eje es el uso de herramientas tecnológicas vía apps. Su pensamiento: buscar nuevas experiencias, estudiar más de una carrera, viajar y rentar vivienda.
Hablamos de una generación de consumidores con nuevas características, necesidades y demandas que conviene conocer por las repercusiones y transformaciones que exige la sociedad actual y sobre todos las empresas. Solo en Latinoamérica se estima que 30 % de la población está en el segmento Millennial.
Por eso, los esquemas de financiamiento y el apoyo del gobierno federal a los jóvenes de esta generación, y que están en el sector productivo formal e informal, o que estudian, tienen que cambiar y ajustarse a los nuevos tiempos.
Programas y apoyos
Cuando realizamos la encuesta, las preguntas que nos hacían los jóvenes sobre el apoyo de vivienda en renta, eran las siguientes: ¿Quién hace? ¿Quién tiene? ¿Quién ayuda? ¿Cuántos se han beneficiado?
Ahora vayamos a la base, para entender el contexto. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013 – 2018 marca como prioridad la creación de programas federales para el desarrollo de vivienda a jóvenes, o al menos así se anunció. Sin embargo, un dato curioso es que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), como cabeza de sector, no hace mención a esto en su plan de desarrollo, en sus objetivos y/o programas, en tanto que el Plan de Desarrollo del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) lo menciona solo unas cuentas veces.
A finales de 2014, en la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), que dirige Paloma Silva de Anzorena, se anunció sobre el subsidio a la renta para todos aquellos trabajadores que ganan hasta 5 veces salarios mínimos (VSM). Por supuesto que para los jóvenes que ganan menos de esa cantidad, la idea era muy interesante si se veía así: apoyo para una renta compartida con romí y sumándole el esquema del Infonavit del programa Arrendavit. Sin duda, un buen producto para los jóvenes que trabajan en la formalidad y rentan vivienda.
Pero ¿y qué pasó? La realidad es que el programa sí funcionaba, pero aún no estaba enfocado a los jóvenes quienes son los que en muchos casos rentan.
Más aún, en el caso del Arrendavit, junto con el subsidio, se ven muy topados por el tema del encarecimiento de la vivienda, en zonas urbanas; aunque quizá pueda funcionar, si se enfoca este programa hacia el mercado abierto.
En la Conavi
En la actualidad, la Comisión Nacional de Vivienda impulsa un programa habitacional para jóvenes, que tiene presencia en los estados de Hidalgo, Durango y Quintana Roo, pero sólo se otorgan créditos a la autoconstrucción de vivienda y matrimonios jóvenes.
Ya entrados en materia decidimos investigar más a profundidad en el Senado de la República, Cámara de Diputados e IMJUVE. Conocer un poco sobre los apoyos, programas y anuncios que se han realizado mediáticamente. Algunos, como el programa Código Joven que se anunció entre el IMJUVE y el Infonavit, el año pasado.
Al entrevistarnos con los responsables de esas áreas y de los encargados del apoyo y los programas encontramos intentos por echar a andar programas específicos de vivienda para jóvenes, pero aún con algunos puntos a corregir.
¿Cuáles? Es claro que tienen que segmentar a los jóvenes. Quienes viven en zonas urbanas, en zonas rurales, a los matrimonios jóvenes, a quienes estudian, a los que trabajan y a las madres solteras jóvenes, por citar algunos rubros.
Sin duda, cada uno de ellos representa una necesidad en el tema de vivienda, de allí que los programas tengan que ser específicos y contar con una buena difusión para que lleguen a quien lo necesita y va dirigido.
SHF y la vivienda en renta
Lo bueno. Un esquema que promete mucho para el nuevo mercado joven, es el financiamiento a desarrolladores para la construcción de vivienda en renta.
Lo malo. Cuando nos metimos a estudiar este producto nos dimos cuenta que en el segmento actual de los jóvenes que ganan 6,000 pesos, el pago que podrían dar por concepto de renta de vivienda es de 1,500 pesos.
Lo feo. En la realidad esto no podría aplicar, porque el costoso de la tierra para el constructor o el desarrollador es muy alto.
Ejercicio real
Con el Instituto de Vivienda del Estado de Querétaro (IVEQ) se trazó el proyecto de realizar un ejercicio de construir 52 viviendas para renta, en zona urbana, pero éste no pudo concretarse por un cambio de gobierno.
La idea es que el IVEQ aportara el terreno, la SHF fondeara y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) impulsara.
Sin embargo, el ejercicio sirvió para comprobar que el esquema de financiamiento de vivienda en renta de SHF sí puede funcionar en zonas urbanas, siempre y cuando los gobiernos locales aporten la tierra y así ofertar este tipo de vivienda.
Es claro que falta mucho por hacer para que la vivienda en renta destinada a jóvenes prospere, pero antes debe de trabajarse con una visión de largo alcance donde participen gobierno, empresarios y entidades crediticias, siempre de la mano a la inquietud, necesidades y requerimientos de la generación conocida como Millennial.
* Consultor en vivienda en renta para jóvenes


