Viviendas se construyeron en el marco del Programa Vivienda para Prosperar, con materiales acordes a las condiciones climáticas del lugar; las casas cuentan con de sala, comedor, cocina, dos recámaras y un baño distribuidos en 50 metros cuadrados.

EN GIRA de trabajo, la titular de la Sedatu, Rosario Robles, entregó 309 casas en beneficio de igual número de beneficiarios en diversos municipios y localidades del estado. (FOTO: Cortesía Sedatu / Hogaresnoticia.com)

Redacción | Hogaresnoticia.com | 30 mayo 2016

Ciudad de México.- Habitantes de la montaña de Guerrero, afectados por los fenómenos climáticos Ingrid y Manuel en el 2013, recibieron casa con dos recámaras y los servicios de luz, agua y drenaje.

Fueron 309 casas en total: 68 en el fraccionamiento La Lucerna, del municipio de Malinaltepec; 67 en Petaquillas, 119 en Omitlán; 21 en Petatlán y 34 en la localidad de Tixtla, de acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Las casas fueron construidas en el marco del Programa Vivienda para Prosperar, con materiales acordes a las condiciones climáticas del lugar.

En el fraccionamiento La Lucerna, por ejemplo, las viviendas constan de sala, comedor, cocina, dos recámaras y un baño distribuidos en 50 metros cuadrados. Este perímetro cuenta con agua potable, drenaje, alumbrado público, vialidades, banquetas, y guarniciones nuevas.

Al hacer entrega de estas viviendas, la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, dijo: “entregamos casas dignas, con dos recámaras, con los servicios de luz, agua y drenaje para que ustedes, quienes fueron afectados por los fenómenos climáticos Ingrid y Manuel vivan como se merecen, como mexicanos y mexicanas que son”.

A nombre de las beneficiarias, Judith Mateos Guerrero, aseguró que con la entrega de su casa se ve reflejado el trabajo que realizó con sus vecinos para lograr que las autoridades “voltearan sus ojos a Malinaltepec”.

Hubo cierta desconfianza “por parte de algunos”, reconoció y quienes al verse en la desgracia de perderlo todo, no creyeron.

“A hora con este resultado mi esposo y mis cinco hijos  comprobamos que aun cuando vivimos alejados, las autoridades sí ven por nosotros”, añadió.

Otra beneficiada, Francisca Navarrete, de 71 años de edad, manifestó en tlapaneco, su lengua madre, el orgullo de tener ahora su casa y afirmó que no dejará de hacer sus tortillas a mano como se lo enseñaron sus familiares desde hace varias generaciones.

En tanto, para Juana Cardoso la entrega de su nuevo hogar representa un avance que mejorará la vida de su familia, compuesta por su esposo y su hijo, quienes ahora ya cuentan con una nueva casa.