En la Nueva Agenda Urbana que plantea el Gobierno de la República se propone reivindicar el papel de las niñas y los niños en la construcción del Derecho a la Ciudad y “que puedan crecer más allá de los meros espacios cerrados.

FOTO: Archivo Hogaresnoticia.com

Estrella Jiménez | Hogaresnoticia.com | 29 sept 2016

Ciudad de México.– Las niñas y los niños tienen derecho a vivir en armonía en espacios diseñados para ellos dentro de la ciudad, sin preocupaciones y con espacios públicos que permitan su sano desarrollo y crecimiento.

Así quedó de manifiesto en el Simposio Internacional Niñas y Niños por el Derecho a la Ciudad, que se realizó en el Papalote Museo del Niño.

Allí, la titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, expuso que la Nueva Agenda Urbana requiere construir ciudades pensadas en los derechos de las niñas y los niños.

“Una revisión al estado actual de sus derechos puede ayudar a pensar en estrategias para resolver estos atrasos”, aseguró la funcionaria quien estuvo acompañada por la directora de Papalote Museo del Niño, Dolores Béistegui.

Rosario Robles advirtió que la falta de espacios para juegos seguros y de infraestructuras para los peatones, constituye una amenaza física para los menores en las zonas urbanas.

Es prioritario, dijo, impulsar el Derecho a la Ciudad desde la perspectiva de los infantes, para la construcción de urbes sostenibles, con espacios públicos accesibles, seguros, sustentables, conectados e incluyentes, afirmó.

Ante los niños y niñas integrantes del Kids Lab, que son los menores que asistirán al Foro Internacional de Hábitat III, a realizarse en Quito, Ecuador, y ante reconocidos urbanistas nacionales e internacionales, la funcionaria destacó que en la Sedatu se realizan acciones para promover que las ciudades sean espacios de oportunidad e igualdad a todos, como parte de las políticas de inclusión social, en donde se contempla la integración de las niñas y niños como actores vitales del desarrollo urbano.

Acoto que la ciudad representa para la niñez, igual que para los adultos, una estructura compleja que ofrece tanto oportunidades como barreras para el desarrollo de una vida plena.