Jóvenes de Ciudad Juárez ofrecen recital de música acompañados por músicos de la Secretaría de Seguridad Pública federal y aseguran que el arte y la música es el mejor instrumento para contrarrestar homicidios, robos y otros tipos de delitos.
El recital reunión a 2,000 jóvenes juarenses
Ciudad Juárez, Chihuahua, 28 Octubre 2011.- Sus rostros ya no reflejan miedo. Sus días de dolor por vivir en una de las ciudades con mayores índices delictivos de México y del mundo comienza a quedar atrás. Son jóvenes que ha decidido salir de su trinchera para gritar al mundo: La “música también es un arma”.
Esta nueva era en la vida de decenas de jóvenes tiene su origen en la estrategia implementada desde el gobierno federal para reconstruir el tejido social y la cultura de la paz en Ciudad Juárez.
Hoy estos jóvenes son parte del taller «Hagámoslo. Haz tu poesía, haz tu disco, haz un instrumento musical» que anoche organizó el concierto a dos voces y en la que fueron acompañados por la Sinfónica de Alientos de la Policía Federal, el grupo Barrio Quinto, de Nogales, Sonora, y los del Sótano, de Ciudad Juárez.
El secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra, aprovechó para tocar la guitarra ante un Centro Cultural Paso del Norte que tiene capacidad para 2,000 asistentes. Ahí estuvieron el gobernador del estado, César Duarte Jáquez, acompañado del presidente municipal de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal.
Heriberto Félix, en concierto
Posteriormente los jóvenes, como aquellas grandes estrellas, ofrecieron una rueda de prensa. Cámara de televisión, fotos y la insistencia de los reporteros por conocer más de sus vidas. Muchas de ellos tomaron el micrófono y como verdaderos artistas contestaron cada una de las preguntas.
“No somos delincuentes, somos jóvenes que buscamos un espacio para expresar nuestro rechazo a la violencia”, aseguraron con sus rostros de admiración ante lo que vivían en esos momentos.
Algunos aceptaron como este taller ha sido parteaguas en sus vidas. Atrás quedaron los días de calle y en algunos casos de adicción. Se les preguntó qué opinaban de la violencia que hay en su ciudad y sin titubear una jovencita alzo la mano y dijo: “La música también es un arma -Todos la secundaron con la cabeza de arriba abajo, en señal de así es- y nosotros empuñamos esas armas”. No había más que decir. (Foto: Karla Medina | Sedesol | Hogaresnoticia)
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