En este artículo, los empresarios que pertenecen a la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, en voz de su presidente Gonzalo Dávalos, reiteran su compromiso con el país y responden al llamado del presidente, Andrés Manuel López Obrador que, en sus recientes mensajes relacionados con su estrategia ante la emergencia sanitaria, señaló a la industria habitacional como uno de los ejes de su proyecto de reactivación económica.

Construcción de vivienda vertical. (FOTO: Hogaresnoticia.com)

Por Gonzalo E. Méndez Dávalos | Hogaresnoticia.com | 05 mayo 2020

La vivienda es la célula básica de una sociedad. Es el satisfactor social por excelencia, que cumple la doble función de atender una necesidad humana de primera índole y ser a la vez motor de desarrollo económico.

La vivienda entrega a la familia calidad de vida y patrimonio. A la sociedad, oportunidades, equidad, orden urbano y protección del medio ambiente.

Y lograr esto es posible gracias al profesionalismo y compromiso de los hombres y mujeres que formamos las empresas que desarrollan los proyectos habitacionales que han transformado positivamente la fisonomía del país.

Es por eso, que los empresarios que formamos la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), reiteramos una vez más nuestro profundo compromiso con México y respondemos al llamado del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que, en sus recientes mensajes relacionados con su estrategia ante la emergencia sanitaria, ha señalado a nuestra actividad como uno de los ejes de su proyecto de reactivación económica.

Los desarrolladores de vivienda mexicanos manifestamos nuestra total disposición a sumar esfuerzos con nuestras autoridades, para hacer de nuestro sector uno de los motores que hagan posible seguir atendiendo una demanda social de primera índole, fortaleciendo en el proceso la actividad anticíclica generadora de empleos y detonante de las economías locales que en estos momentos tanta falta hace al país. 

Reiteramos los acuerdos del Pacto en Favor de la Vivienda, que en presencia de los titulares de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se firmó el pasado 6 de marzo, y en el que pusimos al servicio del país la capacidad instalada y experiencia de las más de mil empresas que forman la Canadevi y nos comprometíamos a que este año invertiríamos más de 175,000 millones de pesos para desarrollar proyectos que atenderían un rezago social, crearían empleos y tendrían un impacto positivo en las cadenas de producción relacionadas con el desarrollo habitacional.

Recibimos con beneplácito los anuncios realizados el pasado sábado 25 de abril, en que los organismos nacionales de vivienda reconocieron el papel de nuestra actividad en los esfuerzos por proteger la economía nacional de los efectos negativos de la emergencia sanitaria que todos juntos estamos enfrentando.

Como hemos hecho en innumerables ocasiones, los industriales de la vivienda volvemos a estar listos para sumar esfuerzos con nuestras autoridades y seguir haciendo desarrollos habitacionales de la más alta calidad, que con pleno respeto a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y los siete criterios que definen la Vivienda Adecuada, ambos conceptos establecidos por ONU Hábitat e incluidos en la Política Nacional de Vivienda, que hace unos meses presentara la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), sean punto de partida en la construcción de calidades de vida y mejores entornos urbanos para los mexicanos.

Nuestros afiliados representan el compromiso de profesionales de todas las regiones del país.  Participan en nuestra cámara empresas de todos los tamaños, y hay que decir que, del total de nuestra membresía, 88% son Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y 70% son empresas de alcance local, que operan al mismo tiempo no más de uno o dos proyectos.

También es importante destacar que se cuentan entre nuestros afiliados un número importante de empresas que se han dedicado a la vivienda por tres generaciones o incluso más, teniendo como común denominador la honorabilidad, la ética, el profesionalismo, la experiencia y capacidades instalada y financiera que definen su operación.

El impacto de nuestra actividad se hace sentir en el desarrollo social, pero también en forma muy importante en el económico, porque el desarrollo de vivienda representa 6% del Producto Interno Bruto (PIB), genera 2.2 millones de empleos formales y transmite dinamismo a 37 de las 42 ramas de la economía nacional.

Rechazamos toda descalificación generalizada en relación con nuestra actividad. Sabemos que, como en cualquier otro sector productivo, hay empresas, las menos afortunadamente, que han hecho las cosas mal, pero las que han hecho mal las cosas ya no forman parte de esta nueva Canadevi y están muy lejos de ser un ejemplo que pueda representar a todos los que formamos este sector.

Somos empresas que hemos dado forma a un sector que es ejemplo a nivel mundial y que es capaz de producir viviendas de la más alta calidad, que, incluyendo suelo, infraestructuras, espacio público y todos los servicios, llegan a los mexicanos con un precio de venta de 350 dólares americanos por metro cuadrado, lo que ubica a nuestro país entre los cinco más competitivos del mundo a este respecto.

Somos industriales que a través de nuestras líneas de producción desarrollamos ciudades sustentables y sostenibles.

Prueba de la alta calidad de las viviendas que hacemos en México, es que de las 187,000 que resultaron afectadas por los sismos del 2017, sólo 5,000 fueron financiadas por el Infonavit que, a lo largo de sus cerca de 50 años de vida, ha entregado más de 10 millones de créditos.

Manifestamos también que no somos meros intermediarios que lucramos con enormes márgenes de intermediación, somos, por el contrario, empresas que producimos un insumo fundamental, y que lo hacemos integrando un complejo sistema de bienes y servicios, con el que sin nuestra labor sería imposible contar, y que obtenemos por ello un margen conocido y reducido.

Es hecho probado, pero también queremos señalar que nuestras empresas no reciben recursos del Infonavit o del Fovissste para financiar su producción. Y que sin duda, el mayor logro de la vivienda, como emblema de la seguridad social de todos los mexicanos, es la absoluta libertad con que cuenta cada trabajador para elegir en qué usar su crédito.

Manifestamos que nuestra operación es transparente y sujeta al escrutinio constante de los organismos nacionales de vivienda, que otorgan a las familias mexicanas los créditos para adquirir su vivienda, y que al hacerlo, verifican la calidad de nuestros productos y prácticas, y verifican que los precios y nuestros márgenes de utilidad sean justos.

Adicionalmente, nuestra actividad debe cumplir una rigurosa y amplia lista de permisos otorgados por diferentes instancias de los tres órdenes de gobierno, y deben pasar también por el filtro verificador de las instituciones financieras que otorgan los créditos que apoyan nuestra producción y, en consecuencia, de los organismos reguladores del sistema financiero.

Nuestra actividad es una actividad regulada al extremo y eso se ve reflejado en proyectos de calidad, que permiten cumplir con los objetivos de la Política Nacional de Vivienda. Nuestra actividad es realizada fundamentalmente por empresas nacionales que creemos e invertimos en México, generando empleos y consumiendo en su mayor porcentaje, insumos locales.

Empresas en la que participan profesionales de muy diversas áreas, pero en particular, de aquellas que, como ingenieros y arquitectos, son la esencia misma de una construcción mexicana que ha sido reconocida en incontables ocasiones a nivel internacional. Empresas que en sus procesos de construcción dan trabajo a millones de mexicanos, que, como albañiles o desde cualquier otro trabajo de obra, definen con su talento y esfuerzo la calidad de las viviendas y han hecho de esta labor su forma de vida.

Los desarrolladores de vivienda asumimos el compromiso de ser parte importante de la propuesta con que se habrán de enfrentar los enormes retos que, en lo social y en lo económico, nos dejará esta emergencia sanitaria.

Respondemos al llamado del presidente. Lucharemos junto con nuestras autoridades, en los tres órdenes de gobierno, para juntos salir de este bache y seguir construyendo las bases de un México mejor, más justo y con mejores escenarios de futuro.

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