La incertidumbre paraliza y a nadie conviene que se paralice este sector, asegura experta, quien considera, es momento de transmitir confianza y fomentar que crezca la venta de vivienda, al ser un bien que todos necesitamos.

MARISOL Becerra recomendó no destinar más del 30% de los ingresos para el pago de una renta o el pago del crédito hipotecario, justamente para guardar el equilibrio en gastos.

Saúl Galarza | Hogaresnoticia.com | 30/mayo/2025

Ciudad de México.- Sin excluir a nadie, el sentir miedo en algún momento de la vida es normal y más cuando se trata de adquirir deudas a largo plazo; el temor se incrementa, aseguran los expertos, en la medida que el valor o el precio del producto es más alto y surge el miedo a no poder pagar la casa.

Al participar como ponente en una reunión con miembros de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci, por sus siglas en francés) capítulo México, la analista y consultora inmobiliaria, Marisol Becerra, dijo que hay familias que postergan la decisión de comprar su casa, por diferentes cuestiones, entre ellas, el entorno político y económico que hay en México y en el extranjero.

“Sabemos, por medio de los desarrolladores de vivienda, que hay personas que llegan a las casetas de venta de los nuevos conjuntos habitacionales; aplican para su precalificación y aunque tienen un nivel de ingreso aceptable y capacidad de compra, no se animan porque tienen miedo a la deuda, con el actual entorno económico y político que hay en México y en el plano internacional”, apuntó.

La experta destacó que en el segmento medio y residencial, donde cubren más los bancos, es que las personas se detienen a pensar más y eso lleva a postergar su decisión de compra.

“Hay miedo e incertidumbre y la pregunta que hacen es: ¿será el mejor momento para comprar una vivienda?”, planteó.

Desde su punto de vista, sí es el mejor momento. Y justo eso se debe transmitir a los clientes.

La “incertidumbre paraliza y a nadie conviene que se paralice este sector; por el contrario, tenemos que transmitir confianza y fomentar que crezca la venta de vivienda, al ser un bien que todos necesitamos. Es claro que todos necesitamos un lugar dónde vivir”, añadió la Regional Partner MX/Centro en 4S Real Estate y también consultora de DD360.

Tasas de interés, como causantes de miedo

Uno de los paradigmas, expuso Marisol Becerra, tiene que ver con las tasas de interés. “Se dice a menudo que las tasas han subido y que por eso, las personas no quieren comprar. Y sí, la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) ha subido, pero en específico la tasa hipotecaria, no.

Como referencia, agregó que entre los años 2019 y 2024, las tasas hipotecarias se ubicaron entre 8 y 11 por ciento. “Entonces no han tenido una fluctuación tan fuerte”, destacó.

Marisol Becerra puntualizó que en caso de que suban, sí pueden afectar en la capacidad de compra de las familias, pero en realidad, no es tanto.

Bajo este escenario, si las personas hoy no compran vivienda, no tiene que ver tanto con las tasas, dado que los bancos las han mantenido, abundó.

Marisol Becerra aprovechó para decir que nadie puede destinar más del 30% de sus ingresos para el pago de una renta o el pago del crédito hipotecario, justamente para guardar ese equilibrio en los gastos.

Sin embargo, “hemos visto que en la actualidad hay familias que destinan más del 30% de sus ingresos para el pago de las deudas. Eso lleva a una sobrecarga financiera y el estar así de endeudados, no es sostenible. Las personas comienzan a dejar de pagar y esto representa un riesgo para el mercado”, advirtió.

El presidente de Fiabci capítulo México, Federico Sobrino, coincidió que efectivamente, las personas están siendo precavidas ante el entorno sociopolítico y económico, sin embargo, consideró que es importante mandar señales de certidumbre y más, cuando se sabe, los bienes inmuebles generan seguridad patrimonial y plusvalía en el tiempo.

“Quien formamos parte de este sector debemos de dar confianza a los posibles compradores y contribuir, en conjunto, a fortalecer esta industria ya sea en la promoción de vivienda nueva, usada o en renta”, puntualizó.

En su opinión, el adquirir una vivienda no debe de generar miedos, dudas o incertidumbre, por el contrario, deben de verse las ventajas y la principal es que genera patrimonio y seguridad a las familias.

Tanto Federico Sobrino como Marisol Becerra coincidieron en la importancia de que desarrolladores e inmobiliarios deben de contribuir a mandar señales de confianza a los futuros compradores, y por su proximidad con los clientes, orientarlo y ayudar a resolver todas sus dudas, muchas de ellas, que caen en el rubro del mito. 

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