Dentro de los errores e impresiones encontrados está el traslado de beneficiarios, es decir, que el apoyo se dio a una persona, pero se hizo la obra en casa de alguien más; se mantiene en proceso la investigación, advierten.

SE REÚNEN en México expertos en gobernanza de tierra de Brasil, Uruguay, Argentina, Francia. (FOTO: hogaresnoticia.com)

Redacción | hogaresnoticia.com | 24 Febrero 2014

México, DF.- Imprecisiones y errores en programas de vivienda que corresponden al 2012, y que costaron al erario unos 200 millones de pesos, fueron detectados por la Auditoria Superior de la Federación (ASF), reveló el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.

Entrevistado después de inaugurar el tercer Intercambio Internacional de Gobernanza de la Tierra que se organizó en las oficinas centrales de la Sedatu, el funcionario describió que se observaron impresiones y errores en programas sociales de vivienda y regiones marginadas operados en el 2012, por la entonces Secretaría de la Reforma Agraria y el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).

Dentro de los errores detectados, destacan los de ubicación y “traslado de beneficiarios”, es decir, que en lugar de dar el apoyo a determinada persona, se daba a otra.

«Hay muchos casos –apuntó- donde la ubicación de la vivienda no corresponde a donde se hicieron las presuntas obras; en otros, el beneficiario no corresponde a donde se hicieron las obras”.

Situación de la tierra

Antes, al tomar la palabra Ramírez Marín en el marco del tercer Intercambio Internacional de Gobernanza de la Tierra, que inició este lunes con la participación de representantes de Argentina, Brasil, Uruguay y Francia, dijo que el debate sobre la gobernanza de la tierra en México, además de técnico y científico, tiene diversas vertientes que intentan conciliarse entre sí, a partir de una estrategia que implique una visión integral de la compleja problemática en la que debe incidirse.

Acotó que, aunque el Estado mexicano del siglo XX se ocupó de impulsar el reparto agrario, tan sólo 52% del  territorio nacional es propiedad social y de ese porcentaje ya se ha repartido 96 por ciento.

“Sin embargo, la dinámica demográfica y la transición a la economía abierta y global han traído consigo fenómenos que son necesarios de atender como la falta del relevo generacional, la desigualdad de género y la baja productividad en el sector primario”, acotó.

El funcionario manifestó que en el medio rural los contingentes de jóvenes emigran para encontrar mejores oportunidades de vida. “Ejemplo de ello es que sólo en la tercera parte de la propiedad social del país los jóvenes se incorporan a las actividades del ejido; mientras que por otro lado, 36% de los trabajadores del campo de Estados Unidos nacieron en México”.

Derivado de ese fenómeno migratorio, las mujeres suelen quedar a cargo de la producción, pero no de las decisiones, el financiamiento o los apoyos de gobierno; la prueba está, acotó, que sólo uno de cada cinco de los propietarios reconocidos de la tierra son mujeres, y sólo tres de cada cien de los comisariados ejidales son presididos por mujeres.

Esto provoca, añadió, que aun cuando 13.9% de las personas con empleo en México se dedican al sector primario, únicamente aportan alrededor de 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

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